Juzgarán de loca...jaja, pero hace mucho que tengo esta foto..., suelo sacarles fotos a cosas raras, fuera de lo común, que llaman mi atención.
En eso, quizás, sigo siendo una infante...
Lo cierto es que, teniendo esta foto, de una papa, con forma de un corazón, simbólico ((que otros quizá pueden remitir a otras cosas....)) estereotipado o no, mi pensamiento lo relacionó con el amor... y me puse a buscar un lindo poema que fuera consecuente con la imagen.
Terminé en este, la Oda a la papa, de Pablo Neruda, que de poema romántico no tiene mucho....pero uno podrá buscar las relaciones por otro lado...,no ahondo en explicaciones, porque siempre termino enredada, solo diré que al fin y al cabo "todo tiene relación con todo" :P
Oda a la Papa
PAPA,
te llamas
papa
y no patata,
no naciste castellana:
eres oscura
como nuestra piel,
como americanos,
como americanos,
papa,
somos indios.
Profunda
y suave eres,
pulpa pura, purísima
rosa blanca
enterrada,
floreces
allá adentro
en la tierra,
en tu lluviosa
tierra
originaria,
en las islas mojadas
de Chile tempestuoso,
en Chiloé marino,
en medio de la esmeralda que abre
su luz verde
sobre el austral océano.
Papa,
materia
dulce,
almendra de la tierra,
la madre
allí
no tuvo
metal muerto,
allí en la oscura
suavidad de las islas
no dispuso
el cobre y sus volcanes
sumergidos,
ni la crueldad azul
del manganeso,
sino que con su mano,
como en un nido
en la humedad más suave,
colocó tus redomas,
y cuando
el trueno
de la guerra
negra,
España
inquisidora,
negra como águila de sepultura,
buscó el oro salvaje
en la matriz
quemante
de la Araucanía,
sus uñas
codiciosas
fueron exterminadas,
fueron exterminadas,
sus capitanes
muertos,
pero cuando a las piedras de Castilla
regresaron
los pobres capitanes derrotados
levantaron en las manos sangrientas
no una copa de vino,
sino la papa
de Chiloé marino.
Honrada eres
como
una mano
que trabaja en la tierra,
familiar
eres
como
una gallina,
compacta como un queso
que la tierra elabora
en sus ubres
nutricias,
enemiga del hambre,
en todas
las naciones
se enterró tu bandera
vencedora
y pronto allí,
en el frío o en la costa
quemada,
apareció
tu flor
anónima
enunciando la espesa
y suave
natalidad de tus raíces.
Universal delicia,
no esperabas
mi canto,
porque eres sorda
y ciega
y enterrada.
Apenas
si hablas en el infierno
del aceite
o cantas
en las freiduras
de los puertos,
cerca de las guitarras,
silenciosa,
harina de la noche
subterránea,
tesoro interminable
de los pueblos.
Me mataste con la oda a la papa, muy bueno!!!!!
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